Todo lo que vemos a nuestro alrededor, incluyendonos nosotros, es energía.
Nosotros somos energía. Fuimos creados por la Luz Divina, pertenecemos a un mundo de Luz y sólo adoptamos formas y colores cuando venimos al plano físico. Y cuando venimos al plano fisico, sólo lo hacemos con la finalidad de que nuestra luz interna – a la que solemos llamar espíritu – ascienda en la escala vibratoria del campo energético.
El cuerpo físico y todo lo que a él pertenece es pasajero, en cambio el espíritu es eterno. Lo físico muere con el cuerpo, lo espiritual trasciende y es infinito. Lo físico se descompone y desaparece, lo espiritual siempre és y se fortalece.
Cuando hablamos de espiritualidad estamos hablando de tres grandes principios : Conexión con la Luz Divina, conciencia de que venimos al plano físico a elevarnos energéticamente y conocimiento de como manejar eficientemente la energía que poseemos y nos rodea.
Son sólo tres los principios que deben regir nuestra vida. Primero, aceptar que existe un Ser Divino al cual pertenecemos y quien nos ilumina y nos foratalece con su Luz. Segundo, ser responsables en nuestra vida física y estar conscientes de que vinimos a cumplir ciertas tareas que ayudarán a nuestro espíritu a ascender a niveles vibratorios superiores. Tercero, saber que somos energía y que podemos manipular esta para ayudarnos en el cumplimiento de nuestras metas. Son sólo tres: Divinidad, vida física responsable y energía. Son sólo tres: Dios, Vida y Espíritu….Son sólo tres: Padre, Hijo y Espíritu Santo…Casualidad?
En este espacio vamos a aprender más sobre estos 3 principios. Vamos a descubrir de donde venimos y para que estamos acá. Y vamos a conocer como conectarnos con esa Luz Divina y como utilizar nuestras energías para lograr el desarrollo espiritual que estamos buscando.
La Luz siempre está allí en espera de nosotros; sólo tenemos que abrirnos a ella, reconocerla y aceptarla. Bienvenidos amigos míos, Bienvenidos a la Luz.
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